Páginas recomendadas

viernes, 8 de noviembre de 2019

Cangas de Onís: Origen



Esta ciudad nos remonta al origen (Del lat. orīgo, -ĭnis), aunque no tenga nada que ver con su nombre, pero si con el punto de partida, el principio de algo que tuvo como consecuencia nuestra realidad actual, aunque se mezcle leyenda e Historia. 

El escudo que hemos encontrado como actual, es el siguiente:



(Imagen y descripción tomadas de Wikipedia)

En campo sinople o verde, la Cruz de Pelayo en Jefe, con una media luna abatida, y en punta el famoso puente sobre el Sella con ondas de azur y plata, completándose con una orla de oro, y en letras de gules la leyenda "Mínima Orbium, Máxima Sedium".

La leyenda se puede traducir así: La más pequeña de las ciudades, la más grande de las capitales. Y suena bien.



Con esa descripción, el escudo tendría que ser así:



No entendemos la razón de que no se corresponda la descripción del escudo con el dibujo. En cuanto a la cruz y sus añadidos, se trata de una cruz latina, entendiéndose que la Cruz de Pelayo es la Cruz de la Victoria, sin hablar del aclarado del puente en azur. Por otra parte, este escudo, que es el usado por Ayuntamiento, tiene una forma ovalada y timbrado por una corona real cerrada. 

Como siempre, recurro a Asturias, libro de cabecera que consulto para confeccionar entradas para este blog, no para inspirarme positivamente, sino como base de mi crítica. Este es el dibujo de hoy y esos son sus argumentos:



Usaba y usa este ayuntamiento por escudo de armas el general de la provincia, la Cruz de la Victoria; pero claro es que tratándose de Cangas de Onís, tan preciado timbre le pertenece de hecho y de derecho, siendo en cierto modo privativo y peculiar de este territorio por ser aquí donde se alzó la gloriosa y santa enseña de Pelayo, la Cruz vencedora, que por espacio de muchos años se custodió en la célebre iglesia de Santa Cruz; más para distinguirse de otras localidades, que ponen aquel timbre, por uso reciente, figura en el escudo de Cangas la figura del Infante enarbolando la Cruz vencedora en campo natural con las montañas de Auseba, coronadas con la Virgen de las Batallas.

En Armas y linajes de Asturias y Antigüedades del Principado de Tirso de Avilés se menciona que la villa de Cangas de Onís no pintaba armas, mas se le podía atribuir un blasón honorífico”.

Juan de Dios de la Rada y Delgado, en su libro Viaje de SS. MM. y AA. por Castilla, Asturias y Galicia, verificado en 1858, en relación a Cangas de Onís señala que “adopta y pinta como armas la simbólica Cruz de la Victoria, divisa propia del Principado de Asturias, y surmonta el escudo con corona mural”. Ignoramos en qué motivo se basa. Hay que recordar que el escudo de Asturias es del siglo XVIII, basado en tallas esculpidas en algunos monumentos asturianos.

Por lo tanto, entendemos que esta villa carecía de escudo histórico, salvo que se le pueda atribuir el de la Cruz, por similares motivos al de Asturias, sobre todo, si esa villa es el origen de esta.

En un principio, se pensaba titular la presente entrada con la palabra antigüedad, refiriéndonos así a un tiempo remoto, a lo que sucedió o se hizo hace mucho tiempo, pero, como se ve, esto no puede ser aplicado para este escudo. Aunque, en cuanto al origen de Cangas de Onís, ¿se puede aplicar? Fue la primera capital de algo que, con el tiempo, sería España, a pesar de otras ciudades mucho más antiguas, pero fue el inicio de una época, en la que aparecerían los escudos de armas. Sin embargo, estamos hablando de Heráldica.

Una cosa que nos llama la atención es la fecha de la aprobación de su escudo. Parece que el primer escudo oficial de un municipio de Asturias fue el de Cangas de Onís, ya que existe una orden con su aprobación de fecha 8 de mayo de 1945.


Y lo describe así:



Campo de sinople o verde, la Cruz de Pelayo en Jefe, con una media luna abatida y en punta el famoso puente sobre el Sella con ondas de azur y plata, completándose con una orla de oro y en letras de gules la leyenda “Mínima Orbium Máxima Sedium”



No se han seguido estrictamente los criterios anteriores y pintan el escudo, como aparece en el dibujo siguiente, que como se ve, han cambiado la cruz y han añadido una hoja de roble y una bellota a su pie. Además de un aclarado del puente en azur.



Si fuésemos al tema histórico, aquí encajaba como un guante el escudo de Allande: la Cruz de Pelayo, una bordura a modo de brisura para distinguirlo del de Asturias, y la media luna abatida, por la victoria que da origen a ese reino, completado con una corona real abierta, más acorde con la monarquía astur. Por eso, me he permitido esta recreación:






En azur, la Cruz de la Victoria de oro y piedras preciosas, con las letras griegas Alfa mayúscula y Omega minúscula ambas de oro y colgadas de sus brazos. Bordura de oro con ocho menguantes de gules, con corona real abierta.



El objetivo de este blog es la crítica y cuestionar todo, por lo tanto, añado este otro dibujo, con mi consabida manía, compartida con otros, a los lemas dentro del escudo:





Que entiendo que podríamos blasonar así, dicho siempre con las correspondientes reservas:



En campo sinople, una cruz latina de oro en jefe, acompañada al pie por una bellota puesta en banda, a la diestra y una hoja de roble puesta en barra, a la siniestra, ambas de oro, sostenida por una media luna abatida de plata, sostenida a su vez por un puente medieval de plata sobre ondas de plata y sinople. Timbrado con corona real abierta.



Los ríos en Asturias, realmente no son de azul y plata, son verde y plata. Verde por el reflejo de la frondosidad de la vegetación de sus riberas y plata por los destellos de la luz que deja traspasar la vegetación.


No hay comentarios:

Publicar un comentario