Se trae a colación lo anterior, porque en otros tiempos no fue así. De esta manera describe la enciclopedia Asturias la compra y defensa de la libertad, por parte de los vecinos de este concejo.
Vasallos y colonos,
pertenecientes al coto de Santa María de las Tiendas en Palencia y
administrados por un Caballero de la Orden de Santiago, se redimieron un día en
fuerza de unión, ahorro y tenacidad en su empeño soberano.
Desde entonces, cada vecino
tiene su casa y huerto en el pueblo, su suerte de labradío en la vega, su parte
en el fruto de los castañedos, y derecho indiscutible á que pasten sus ganados
en las majadas del monte.
No existen pobres de
solemnidad; todos se tutean; al extraño le denominan vos.
En el centro de los pueblos se
eleva un alto madero que se bifurca y termina en pequeño cobertizo bajo el que
hay una campana de la que pende larga cadena. Es el centinela de las libertades
públicas; su vibrante acento convoca al vecindario para tratar los asuntos
comunales: el día de reparar los caminos, la hora de recoger los frutos, la
designación de personas que han de constituir el ayuntamiento, la resolución de
contiendas entre vecinos, la cuota con que cada cual debe contribuir, los días
de “derrotas”, que aún duran, etc.; y estos acuerdos en plena plaza, en torno del
alto madero, por aclamación, hablando en primer término los de más edad, no
siendo extraño que sean oídas hasta las viudas.
El traje habitual es el calzón
corto de sayal y la clásica montera, marcándose, sobre todo en la mujer, predilección
por los colores vivos, para corpiños adamascados, pañuelos y faldas floreadas,
el uso de collares de coral, relicarios sobre el pecho y gruesos pendientes en
las orejas.
El mismo gusto churrigueresco
predomina en la construcción y pinturas de viviendas.
La historia de nuestros concejos está plagada de episodios de compra de la libertad, esto nos da idea de que la Edad Media fue una época de esclavitud y sometimiento para la mayoría de las gentes de nuestras tierras.
Y así describía ese mismo libro el escudo de este concejo:
Su
escudo es partido: en el primero, su castillo sobre ondas de río en campo verde
sobre el río, y en el segundo, la cruz roja de Santiago en campo de oro como
figura en medianas pinturas y adornos de sus iglesias parroquiales de Oviñana y
San Andrés.
Que coincide con el
que usa el Ayuntamiento actual, con algún cambio de color de campo.
(Imagen y descripción tomadas de Wikipedia)
Partido.
Primero, en campo de sinople, una torre, de piedra, sobre ondas de azur y plata.
Segundo, de plata, una Cruz de Santiago, de gules.
No es un escudo que me satisfaga, pero no puedo aportar ninguna razón técnica para criticarlo, por lo tanto, paso a la parte de difusión de la heráldica.
Hoy vamos a hablar de las cruces, señalando que estas tienen mucha importancia en las representaciones de armas, incluso, se utilizan para decorar el cuartelado en cruz.
En Wikipedia hay alguna página relativa a las cruces heráldicas que se puede consultar, para lo cual, adjunto los enlaces.
En heráldica, la cruz puede ser una pieza o un mueble. Es una pieza como resultado de la unión de un palo y una faja. Es un mueble cuando representa la consabida figura formada por dos líneas que se cortan perpendicularmente.
Es evidente que tomar la cruz como pieza o como mueble presenta diferencias. Si la cruz es pieza heráldica llega a los bordes del escudo, denominándose cruz plena, salvo que sea una cruz recortada. Por otro lado, si es un mueble no llega a los bordes, excepto aquella designada como cruz llena que llega a los bordes.
Ya hemos representado ampliamente nuestras tres cruces más habituales en la heráldica asturiana: Cruz de la Victoria (Cruz latina trebolada de oro que intersecciona en un círculo y de cuyos brazos cuelgan las letras griegas “Alfa” mayúscula y “Omega” minúscula), Cruz de los Ángeles (Cruz patada de oro que intersecciona en un círculo) y Cruz de Santiago (Cruz latina de gules con el pie apuntado simulando una espada, con forma de flor de lis en la empuñadura y en los brazos).
Las tres cruces clásicas con la cruz latina
(brazo vertical más largo que el horizontal), cruz griega (ambos brazos iguales) y cruz de San Andrés (en aspa). La cruz latina invertida se denomina cruz de San Pedro y cuando se sitúa sobre varios peldaños, se denomina cruz del calvario. Recordar también que a
la cruz se le pueden aplicar características ya comentadas de otras piezas y
muebles como: Cruz estrecha, fileteada, jironada, perfilada
Puede utilizarse para hacer un sembrado
de crucetas.
En nuestra heráldica aparecen tres cruces muy habituales, son prácticamente
iguales, una cruz griega con sus brazos en forma de flores de lis, que
corresponden a tres órdenes de caballería: Alcántara
(sinople), Calatrava (gules) y Montesa (de sable vaciada o cargada con
una cruz griega simple de gules).
También es muy normal la cruz de Borgoña,
es una representación de la cruz de San Andrés en la que los troncos que forman
la cruz quedan reflejados los nudos en los lugares donde se cortaron las ramas.
Hay otras cruces específicas, como la cruz
dominicana, es el símbolo utilizado como emblema por la Orden Santo Domingo
(Dominicos o Predicadores), consiste en una cruz griega jironada de sable y de
plata, con los brazos con forma de flores de lis. La cruz de Íñigo Arista consiste
en una cruz patada apuntada en su brazo inferior de plata. La cruz de San
Jorge consiste en una cruz de gules con sus brazos iguales que alcanzan los
extremos del escudo, de plata.
Empecemos por las que terminan en formas vegetales:
Otras terminan en formas geométricas:
Algunas tienen nombres propios en función del origen, o reciben varios
nombres, que no he puesto aquí, por simplificar:
Esta última tiene
su origen en las cruces que llevaban los cruzados y que clavaban en el suelo,
un ejemplo de ella puede ser la Cruz de Santiago.
Particularmente, me
satisface cuando en un escudo cuartelado, resaltando sobre el todo de la
partición, se coloca una cruz plena. Pongamos dos ejemplos basados en esta
entrada y la anterior.
En el caso de Caso
quedaría así:
Cuartelado
de sinople y plata, un toro furioso de plata en el cuarto y sobre el todo, una
cruz flordeliseada de gules cargada con una cruz griega de plata.
Y de esta forma quedaría el de esta entrada:
Escudo
partido, primero de sinople, un castillo de oro aclarado de sable, al pie ondas
de plata y azur, segundo de plata, un jefe partido de plata y sinople, sobre el
todo, una Cruz de Santiago de gules.