Un
escudo tiene que ser la imagen o el símbolo de algo, en este caso, del
municipio de Oviedo. Los lemas no son imagen, sino que son honores o títulos, y
por ello, no deberían formar parte del escudo, sino acompañarlo.
No
me gustan los lemas dentro de los escudos, pues estos deben ser una imagen,
nunca un libro. Así, el escudo de Oviedo es un escudo bonito, pero, a mi
juicio, estropeado por la leyenda.
Sobre un fondo de azur se pude ver
la Cruz de los Ángeles engalanada con piedras preciosas, y siendo adoradas por
dos ángeles en posición arrodillada. Todo ello rodeado por unos bordes
plateados en los que se encuentra unas letras mayúsculas romanas que dicen: MUY
NOBLE-MUY LEAL, en la parte izquierda, BENEMÉRITA, en la zona superior,
INVICTA-HEROICA, en su lado derecho, para rematar con BUENA en su parte
inferior.
(Imagen tomada de Wikipedia)
Si
la leyenda desapareciese.....
La leyenda se
podría poner en el exterior, y la corona, podía ser abierta, como capital del
reino antiguo, entonces, la visión sería otra:
Sobre un fondo de azur, la
Cruz de los Ángeles de oro, engalanada con piedras preciosas, y adorada por dos
ángeles arrodillados de plata.
Parece ser que, en las antiguas representaciones del escudo de Oviedo, aparecía la cruz sola, es decir, sin los ángeles y que “Las deste apellido son las mesmes que la Ciudad de Oviedo: excepto que la Cruz es bueca”. Puede ser que a algún heraldista le disguste lo anterior, pero es tal y como aparece en el libro “Armas y linajes de Asturias y Antigüedades del Principado” de Tirso de Avilés.
En
otros casos, nos hemos encontrado que se añade un terrasado, para apoyar a los
ángeles. La terraza es un montículo no regular, donde se apoyan los ángeles,
siendo de nubes, en este caso.
Un
ejemplo de esto, y de cómo puede haber diversas variantes de un mismo escudo, lo
tenemos en el distintivo de la Policía Municipal de Oviedo:
Se
cambia la boca del escudo por otra oval, y se añade la terraza para los
ángeles. Todo ello se incorpora a un escudo mayor, con el fin de añadirle el
nombre de la ciudad, las letras P y L, y las ramas. En él podemos observar la
ineficacia de la leyenda, no se lee.
Un
ejemplo de cómo se nota la mano del artista, es la forma de colorar las
figuras, con el fin de ocupar el mayor espacio posible. El mismo motivo
tratado, si formase parte de un jefe, se podría colorar de la forma que se
muestra a continuación, para dar mayor equilibrio al conjunto. En el caso de
que el cuartel sea cuadrado, la colocación sería como está en el escudo
original, ocupando los ángeles una posición inferior bajo el travesaño horizontal.
Otro tema que podemos tratar, es
el escudo de la familia del apellido Oviedo que tenía su solar dentro de la
ciudad de Oviedo (cuyo nombre sin duda tomó), en la casa que llaman del Portal.
Algún heraldista puede echar pestes contra mí por hablar de “apellido Oviedo”,
pido perdón, y sirva para aportar esta lámina.
Escudo español, ojival o de medio
punto para la base, y completamente recto en su parte superior. De azur, cruz
flordelisada de Alcántara de oro. Timbrado con casco y cimera de plumas y acompañado de
lambrequines de plumas entrelazadas.
Muy interesante. Gracias por el aporte.
ResponderEliminarGracias a Ud. por el interés.
EliminarMi apellido es Oviedo y me parece super interesante, gracias.
ResponderEliminarMe parece interesante; pero, siento que hay ciertos vacíos en la historia, me gustaría conocer más afondo todo lo relacionado con mi apellido; por lo que entiendo Ud. es un especialista en la creación de escudos y desde su muy humilde opinión nos ha dado a conocer detalles que se debieron considerar a lo cual le estoy muy agradecido.
ResponderEliminarHasta finales del siglo X, a las personas se les conoce por su nombre sencillo, a veces unido a la referencia de su lugar de procedencia u ocupación, a partir de esta época aparecen los primeros apellidos patronímicos, es decir, derivados del nombre del padre, lo que da lugar al linaje, en base a esa unión con el topónimo. Esta forma de identificar a las personas se generaliza en el siglo XIII. De la realidad de estos apellidos compuestos nos podemos dar cuenta al leer cualquier libro de Historia de esa época.
Eliminar“A partir del año 1836 dejó de tener interés al hecho de conservar tras el primer apellido o patronímico el segundo o toponímico, representativo de la Casa Solar, y así se perdió la mayoría de estos últimos.” (Orejas Díez, Mª del Carmen (1993). Mancomunidad del Curueño. Historia, Hidalguía y Armería en Piedra. Diputación Provincial de León.)