Complejidad
es la cualidad de complejo.
Complejo
es cuando algo se compone de elementos diversos, lo que provoca que sea
enmarañado e, incluso, de difícil comprensión.
En
heráldica, lo complejo no es bonito.
Por
lo tanto, para procurar una impresión de equilibrio, después de lo bello, hay
que disponer algo que no lo sea; pero, en este caso, con un punto positivo,
está el proyecto de un nuevo escudo, pero con la oposición de algún ciudadano
del municipio.
En
la entrada anterior, se mencionaron "campo" y "cuarteles",
sin llegar a definirlos. El campo es la superficie interior del escudo donde se
colocan las figuras. Cuartel es cada una de las divisiones o subdivisiones en
que se puede distribuir un escudo.
Como
contraste a la entrada anterior bien sirve el escudo de Parres.
(Imagen tomada
de Wikipedia)
La descripción que se hace en Wikipedia es la siguiente:
Cuarteado en cruz. El primer
cuartel, nos representa un guerrero vestido con túnica de plata, con casco y
cota de mallas, empuñando un arma en su mano derecha, y sujetando en la otra un
estandarte. Todo ello sobre un fondo de montaña. Se representa su dependencia
de Cangas de Onís. El segundo cuartel, partido, nos muestra primero en plata
una flor de lis de azur acompañada de cuatro rosas de gules; y segundo en oro,
una faja de azur, con un ceñidor de plata, acompañada, en lo alto de una cruz
floreteada, de gules, y en lo bajo de un lucero, de azur. Hace referencia al
escudo de la familia González de Argandona que levantaron el pendón concejil.
El tercer cuartel, nos ofrece un águila de sable en campo de oro en su primera
partición, y un jaquelado de oro y gules, con bordura de sinople cargada de
cuatro corderos de plata, en su segunda partición. Hace referencia a Estrada y
Cordero de Nevares, familia que ostentaba el señorío del coto de las Arriondas.
Por último, el cuarto cuartel, nos enseña en campo de gules dos palmas de oro
puestas en aspas surmontado de una corona real abierta también de oro. Son las
armas de la Real Comunidad de San Pelayo de Oviedo, por su señorío en el coto
de Llames de Parres.
Solo
falta el púrpura para decir que se han utilizado todos los esmaltes posibles.
Los numerosos cuarteles y recuarteles, lo hacen ininteligible.
El
diseño de un buen escudo debe buscar la sencillez, cuantas menos particiones,
esmaltes y cargas, mejor, y si se compara con el escudo de Morcín y las correspondientes
explicaciones de la entrada anterior, se observará que no guarda una simetría.
Pensando
en alguna utilidad, podría servir como lección para blasonar un escudo, si no apareciesen
determinados, pues la descripción efectuada no se corresponde con exactitud con
la imagen. Por otra parte, hemos comprobado que no se ajusta exactamente al que
utiliza el ayuntamiento de referencia.
Blasonar
es el arte de describir y explicar la composición de un escudo de armas,
atendiendo a reglas y preceptos fijos, y empleando voces y términos propios.
Como
se puede ver, cambia la boca del escudo y la composición del tercer cuartel, es
cortado en vez de partido, quedan dos corderos (los otros los debió comer el
lobo), y el jaquelado se ha transformado en dos escudones jaquelados. Aparte de
otras pequeñas diferencias, como el estandarte del primer cuartel y el número
de puntas de la estrella del segundo.
Necesitamos
tirar de diccionario heráldico, para entender algunos términos, por ejemplo, la
boca del escudo es la forma del borde del escudo, sin tener en cuenta los
adornos exteriores. En el dibujo, podemos ver diferentes formas de bocas.
Y
es conveniente conocer los términos de partido, cortado y bordura. Se dice que
un escudo es partido, cuando está dividido perpendicularmente en dos partes
iguales, y cortado, cuando la división es horizontal. La bordura es la pieza
que rodea al escudo, de forma que deja otro interior, y suele tener una anchura
de un sexto de la del escudo. Otra cosa diferente es el escudón, se trata de un
escudo pequeño, un tercio del mismo, que hace que parezca que el escudo tiene
una bordura muy ancha.
Solo
nos queda decir que el jaquelado es un ajedrezado (viene por Jaca) y el ceñidor
es una faja estrecha, suele ser de un tercio de esta.
Como
ya dijimos, tenemos un punto positivo, existe una propuesta para la elaboración
de un nuevo escudo, el cual parece bastante mejor que el anterior, aunque las
ultimas noticias de que dispongo, son que está paralizado, siempre hay personas
que no quieren cambios, aunque desconozco su razones.
Esta
es la propuesta encontrada, para un nuevo escudo de Parres.
(Imagen tomada
de Wikipedia)
En campo
azur tres montañas en plata. Debajo ondas de agua en azur y plata cargadas en
su centro de un salmón en oro.
Como
ejercicio, se podía plantear otra forma de blasonar este escudo, con ligeros
cambios:
En campo
plata, un jefe de azur de tres encajes, alzado el del centro. Al pie, ondas de
agua en azur y plata, cargadas con un salmón en oro.
Se
deben definir algunos términos que se formulan en este blasonamiento, sin dejar
de prometer que, en futuras entradas, cuando estas sean más cortas, trataremos
de ampliar temas concretos.
Si
dividimos el escudo en tres franjas horizontales iguales, la de arriba, se
llama Jefe; la del medio, Faja y la de abajo, Campaña (erróneamente, pie). Cada
una de estas partes, tiene una dimensión de un tercio del escudo. Y cuando las
tres partes forman campos independientes, se llama terciado en faja.
Cuando
una división no es recta, en este caso, si está formada por entrantes y
salientes en forma de triángulo, a estos, se les llama encajes.
Se
dice que una pieza está cargada, cuando sobre ella, se coloca otra.
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