sábado, 21 de diciembre de 2019

Cabrales: Animales


La representación de animales suele ser frecuente en la heráldica europea, no así en la asturiana. Bestiario Heráldico es el conjunto de las representaciones de animales, pertenecientes a especies existentes y inventadas, existiendo varios tratados sobre su introducción en el escudo, convertidos en símbolos de diferentes virtudes y pasiones.

Los animales han de dibujarse en los blasones conforme a su naturaleza. Así, los leones, osos, lobos, águilas y otros animales fieros, han de dibujarse con hermosos diseños que los muestren en toda su ferocidad. Por otro lado, los animales pacíficos como corderos, palomas, conejos y los demás animales domésticos han de mostrarse en toda su mansedumbre. Unos y otros han de situarse adiestrados de perfil, lo que no es necesario blasonar y en el caso contrario se habría de decir que están contornados.

Explico esto como entrada al escudo de hoy, ya que es el blasón en que más animales distintos presenta.

El escudo que utiliza el ayuntamiento es este:

(Imagen y descripción tomada de Wikipedia)


En azur, cruz de la Victoria en oro con piedras preciosas. Debajo un árbol con dos cabras a los pies y sobre las peñas un oso de color negro. Al timbre corona del Príncipe de Asturias.

No es el que más me gusta, pero es aceptable y solo sería necesario perfilar algo el dibujo, corregir los incumplimientos de la regla de los esmaltes y mejorar el blasonamiento. Aparte de que es el escudo del linaje del mismo nombre, no es de Concejo.

En nuestra conocida enciclopedia Asturias, se recoge lo siguiente para justificar la asignación de este escudo:


En Poó está el solar de los Cabrales con su escudo extendido al concejo .de una cruz sobre un árbol, dos cabras arrimadas a éste, y un oso que las está asestando, todo en campo verde.


Y en la publicación Heráldica de los Apellidos Asturianos de Francisco Sarandeses, los blasona, a los de este linaje, de dos formas:

De oro con una viña de sinople, con racimos, y dos cabras empinadas a ella, una a cada lado, comiendo el fruto.


Y de otra que me he permitido cambiar la representación y descripción, para adaptar los colores a las reglas de la heráldica:


De sinople con un árbol de su color, surmontado de una Cruz de la Victoria, de oro: Al pie del árbol, dos rebecos, uno a cada lado, miran alertados, a un oso de su color natural, que les avizora desde unas peñas colocadas al costado izquierdo.


De sinople con un árbol de plata, surmontado de una Cruz de la Victoria, de oro. Al pie del árbol, dos rebecos contornados de plata, uno a cada lado, miran alertados, a un oso de sable que les avizora desde una peña de plata salientes desde el cantón siniestro de la punta.


Según se dice en diversas publicaciones del Dr. Luis Valero de Bernabé y en concreto en El Bestiario Heráldico, hace referencia a los cérvidos indicando que la cabra se pinta de sable o excepcionalmente de plata, generalmente en posición pasante o andante, a diferencia de otras heráldicas europeas en las que suelen pintarla empinada y furiosa.


El chivo se dibuja de sable, con grandes cuernos y barba, en actitud amenazante. Éste se da raramente en heráldica.


Como ejemplo de la descripción de los animales, en la misma publicación El Bestiario Heráldico, se dice lo siguiente: 


El ciervo se dibuja con grandes astas y otras sólo su cabeza o su cornamenta. También puede aparecer como trofeo de caza, dibujándose bien la cabeza con su cornamenta puesta mirando de frente o bien sólo la parte superior del cráneo con su cornamenta. Otras veces aparecen solo las dos astas del ciervo, lo que se denomina ramaje, que se dibujan una al lado de la otra y adornadas cada una con seis puntas hacia fuera.

El ciervo se suele dibujar en muy diferentes posturas, por lo que al describirlo habrá que decir de cual se trata. Así podemos encontrarle, andante caminando airosamente con la pata derecha levantada; empinado, alzado sobre las patas traseras tratando de alcanzar las ramas de un árbol; elanzado, en actitud de correr dando saltos como es natural en él; o gritado, aprisionado por una red que lo envuelve; acosado, perseguido por lebreles o lobos que lo persiguen; espantado, corriendo mientras un águila lo hiere el lomo con sus garras; expectante, con las cuatro patas en el suelo y la cabeza levantada como vigilando el horizonte; paciendo, con la cabeza baja en actitud de comer; en reposo, echado sobre el terreno con la cabeza levantada y las extremidades recogidas bajo su cuerpo. Su esmalte suele ser generalmente la plata o el gules, aunque a menudo su cornamenta aparece dibujada de otro esmalte, lo que se dirá enramado de….. , si sus pezuñas fueran de otro esmalte, se dirá uñado.


El más frecuente es el denominado Ciervo común con astas ramosas y estriadas, con su cornamenta ramada de ocho puntas, pues si no fuera así habría que decirlo al blasonar; El Ciervo real, dibujado en toda su majestuosidad y tocado de una cornamenta de doce puntas. La Cierva que se diferencia del macho de la especie en que carece de cornamenta, tocándose su cabeza con dos orejas apuntadas, y en ocasiones van acompañadas de cervatillos. El Corzo, tocado con dos pequeños cuervos curvos; La Corza, se diferencia del macho en que aparece con sus crías; El Gamo, es un ciervo de pequeño tamaño y que se suele dibujar siempre elanzado, y si fuera con su cría se trataría de una hembra; El Rebeco, es un ciervo con dos grandes cuernos curvos.
 
Y en cuanto al oso, dice lo siguiente:

El Oso es uno de los animales más fieros que se conocen y como tal fue durante muchos años el animal totémico de muchos clanes guerreros de los pueblos centroeuropeos. A partir del siglo XIII, el oso, fue considerado por la Iglesia como un animal pagano y su uso en heráldica fue lentamente desplazado por el león que le arrebató en la Europa occidental la categoría de rey de los animales.


Su diseño normal es de gran fiereza, dibujándose de perfil y levantado sobre las patas traseras en actitud de caminar, denominándose levantado; pudiendo estar solo o bien apoyado en el muro de un castillo o el tronco de un árbol, actitud en la que generalmente se representan. Mientras que es muy raro que aparezca caminando, en posición de pasante, o parado sobre las patas y manos dobladas. A veces se lo representa como trofeo de caza, con la nariz atravesada por una argolla de la que pende una cadena, denominándose arrestado, mientras que otras veces se lo dibuja con las fauces cubiertas con un bozal, lo que se dice emuselado. Su sexo generalmente es inidentificable, aunque a veces se lo denomina osa en algunos blasones. En la heráldica española se dibuja al animal de cuerpo entero. Su color natural es el sable, aunque generalmente va linguado de gules.


 

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