Noble es aquella persona que, por herencia o por concesión del soberano,
posee algún título del reino. También se refiere a aquella que aventaja a las
demás en sus cualidades, que se creen positivas.
La segunda definición debería estar asociada siempre a la primera, pero no
siempre ha sido así. Nuestra historia, tanto la de nuestra nación como la de
nuestros concejos, está colmada de abusos, por parte de los gobernantes hacia sus
gobernados, hasta tal punto que han sido frecuentes las rebeliones y el ansia
de liberación. Y esos gobernantes fueron reyes, republicanos, demócratas,
ilustrados, ignorantes, religiosos, ateos, patricios o nobles.
Si hay un territorio que puede hablar de nobles, este es Quirós. Quirós
aparece vinculado al noble linaje asturiano por excelencia, los Bernaldo de
Quirós, con sus defectos y sus virtudes, sus sufridos vasallos y su lema: “Después de Dios, la casa de Quirós”
En la enciclopedia Asturias se
recoge que:
Según el P. Carballo, la palabra Quirós, de origen
griego, tanto vale como fuerte o dificultoso, y así se denominó este valle
asturiano cercado de altas peñas.
Y en el mismo libro se recoge como llegó esta familia al territorio del
cual recoge su nombre:
En 905 Alfonso III el Magno y su mujer doña Gimena
donaron al templo ovetense de San Salvador y a su obispo don Gonzalo diferentes
iglesias en el territorio quirosano, y otro tanto hizo Alfonso VI. Estas
posesiones fueron acrecentadas por Fernando II y doña Urraca con su hijo don
Alfonso, que también concedieron posesiones a la misma iglesia y obispo don
Gonzalo como Agüera y el castillo de Alba, como llave de la dominación episcopal
del concejo de Quirós, que en 1314 pasó en encomienda al noble Gutierre
Bernaldo por convenio entre éste y el obispo don Fernando Alvarez, obligándose aquél
a ser vasallo y servir al Prelado en cuanto le mandase. En 1372 el obispo don
Alfonso reiteró aquella encomienda del concejo y de los próximos a favor de
Gonzalo Bernardo de Quirós; y fue esto en el mismo año de un albalá del rey don
Enrique II á tales concejos para que pechasen al Prelado y a su Iglesia con
todos los fondos, rentas y derechos, orden regia reiterada en 1375 y 1376 en
que se amparó el comendador don Gonzalo, presentándose a Alvar Sánchez: de
Castellanos, merino del rey en Asturias en 1376, para que no tributasen a la
Corona las tierras episcopales de Quirós, Proaza, Vernes y Tameza, Teverga,
Páramo y Focella, Olloniego y Santo Adriano.
Dicha encumbrada familia de los Bernardo, después
Bernaldo, tenían la comarca como suya, porque debía ser muy amplia la
administración, y así reclamaron ésta de la Corona muy necesitada del apoyo de
los nobles.
Estas encomiendas hicieron que se cargase a los
vecinos de Quirós con importantes tributos.
No es de extrañar, por tanto, que cuando Felipe II
autorizado por el Papa Gregario XIII tomó jurisdicciones de la Mitra ovetense y
las incorporó a la Corona, hubo interés general en que cesase tal estado.
Quirós fue una de ellas y por diligencias de 1579 y
1580 tomó posesión del concejo en la Pola de Bárzana, promulgando unas
Ordenanzas provisionales. Entonces el concejo se apresuró a comprar al monarca
su propia jurisdicción, pagando una importante suma en varios plazos, según
expediente y varias diligencias desde 1581 hasta 1587 en que se dictó la Real
Cédula de libertad.
El escudo que usa el ayuntamiento es el siguiente:
(Imagen y descripción tomadas de Wikipedia)
Cortado y medio partido. En el cortado superior
está representada sobre campo de azur, la Cruz de los Ángeles. En el primer
cuartel partido, en campo de azur, una torre de oro sobre una terraza de
sinople. El segundo cuartel partido, de plata, dos llaves de azur colocadas
hacia arriba, entrelazadas por los anillos, rodeados de seis luneles de gules, compuesto
cada uno de cuatro medias lunas o crecientes, colocados en palo, tres en cada
flanco, y tres flores de lis de oro, una en jefe y dos en los flancos debajo de
las órdenes de los luneles.
Como en otros muchos escudos municipales de Asturias, el primer cuartel
simboliza la dependencia que tuvo la zona de la mitra Ovetense. El primer
cuartel partido representa al Castillo de Alba, desde donde se controlaba todo
el valle, mientras que el segundo cuartel partido está compuesto por las armas
del apellido que da nombre al concejo y que se corresponde con las armas de los
Bernaldos de Quirós.
Estas armas se corresponden con las ideadas por la enciclopedia Asturias, con el siguiente razonamiento:
Por tanto, no dudamos, cual hace también el señor
Vigil, en proponer sus armas para un cuartel del escudo municipal con más el
castillo de Alba y la cruz angélica de los antiguos señores obispos de Oviedo.
Escudo de plata y dos llaves de azur en aspa con
los anillos bajos entretejidas con cinta de gules y también frecuentemente
aparecen las llaves paralelas; los luneles de gules con cuatro medias lunas
cada uno, tres en cada flanco; tres flores de lis de oro, una en el jefe, dos
debajo de las ordenes de luneles; orla de gules con ocho aspas de oro, tres en
el jefe, una a cada lado, tres en la punta; divisa interior Después de Dios, la
casa de Quirós, y, posteriormente, se rodeó todo con el cordón franciscano por
devoción y señorío de esta familia en la iglesia conventual de San Francisco de
Oviedo.
En la obra Apuntes Heráldicos. Heráldica Asturiana de D. Círiaco Miguel Vigíl, se describe así el escudo de Bernaldo de Quirós, Marqueses de Camposagrado.
(Imagen y descripción tomadas de Wikipedia)
Pinta escudo
de plata y dos llaves de azur puestas en aspa, los anillos bajos entretejidos
con cinta de gules; seis Luneles de este color compuesto cada uno de cuatro
medias lunas o crecientes, tres en cada flanco; tres lirios o flores de lis de
oro, una en el jefe y otras dos debajo de las órdenes de los luneles; orla de
gules cargada de ocho sotueres o aspas de oro, tres en el jefe, una en cada
lado y tres en la punta: por divisa alrededor y dentro del escudo, Después de Dios, la Casa de Quirós: rodeado
exteriormente con el cordón del hábito de San Francisco, agregado con
posterioridad. Timbrado con la Corona de Marqués.
En la misma obra, se consigna la procedencia de las piezas que constituyen su escudo, por ser esta Casa de las más primitivas; y principales de Asturias.
Mi propuesta, para componer un nuevo escudo, para este concejo, es conservar los elementos de la Casa de Quirós y el castillo de Alba.
De azur, un
castillo de oro acompañado de dos llaves de plata puestas en palo; bordura de
plata con seis luneles de gules, compuesto cada uno de cuatro medias lunas o
crecientes, tres en cada flanco y tres flores de lis de gules, una en el jefe y
otras dos en punta.
Como se ve, se ha tenido que cambiar los esmaltes de algunos
muebles, para adaptarlos a las reglas de la heráldica.
A lo largo de anteriores entradas, se ha tratado de explicar
diferentes aspectos de la Heráldica. Hoy, aunque no soy un experto, quisiera
dar algún consejo para diseñar un escudo.
Los escudos de armas son símbolos de representación, en este
caso, de un concejo, por lo tanto, deben ser representativos. Así, elegiremos
las figuras o piezas necesarias y optaremos por determinados esmaltes, con el
fin de conseguir la singularidad y la representatividad. Considero que lo
principal es elegir que lo que se desea representar, y eso va a ser la señal de
identidad.
Como ya se ha dicho en otras ocasiones, existe una norma
básica: el escudo debe ser distintivo a cualquier otro. Cuanto más diferente a
los demás escudos, mejor.
Después se debe decidir si se desea incorporar alguna pieza
heráldica, con el fin de presentar un elemento diferenciador. A mi entender, es
mejor representar algo con una pieza que con un mueble. Pongamos un ejemplo, si
queremos representar el concejo donde está el castillo de Gozón, podríamos
hacer un escudo como este:
De azur, la Cruz de la Victoria en oro. Un jefe
bastillado de plata.
Representar los muebles es lo que se me hace más complicado,
pues hay que ser un artista para realizarlo y se debe confeccionar exprofeso,
evitando la copia. Yo no soy un artista. Estas cargas, creo que deben buscar un
significado relacionado con la esencia y valores del concejo, o con su
historia.
Las figuras deben adaptarse a la boca del escudo. Para eso
es necesario dibujarlas, con líneas sencillas y ocupando el mayor espacio
posible, sin tocar los límites. En el siguiente escudo, aunque es medio león
(naciente), trataremos que ocupe el mayor espacio posible, sin tocar los
límites de la boca, salvo por la parte que es naciente, y el posterior, el
roble, se trata de que ocupe la mayor parte superior del escudo, pero seguro
que un artista lo haría mejor que yo.
Otro ejemplo:
Otro punto importante es el elegir los colores representativos, cumpliendo las reglas de la Heráldica en este aspecto. Insistimos en la búsqueda de la sencillez, pocos colores.
La boca del escudo, es decir, la forma exterior, tiene una menor importancia, ya que un mismo escudo se puede representar con bocas distintas, solo nos obligará a adaptar los muebles a ella. Hay que tener en cuenta que existen reglas, según sea oficial o no, si es de una comunidad u otra, y según las costumbres del país.
La boca del escudo, es decir, la forma exterior, tiene una menor importancia, ya que un mismo escudo se puede representar con bocas distintas, solo nos obligará a adaptar los muebles a ella. Hay que tener en cuenta que existen reglas, según sea oficial o no, si es de una comunidad u otra, y según las costumbres del país.
Las posibles particiones es un tema que hay que tener en cuenta, aunque a mí no me gustan, por una cuestión de estética, aunque a veces en necesario por razones históricas o de agrupación, por ejemplo, si se unen dos municipios. Esto nos obliga a realizar el escudo previamente, ya que los muebles se deben adaptar a la forma de los diferentes campos. La idea es elegir el mueble primero, pero el dibujo final de mismo, es lo último, por la adaptación, la boca y las particiones nos cambian la forma y el tamaño de los muebles.
Tenemos el ejemplo de Castilla y León, el primer y segundo cuartes no ofrecen mayores complicaciones al colocar los muebles, en el tercero, tenemos de acoplar las extremidades del león a la boca. Pero el cuarto, ofrece mayores complicaciones, y he visto tres soluciones: Recortar el castillo sin tocar la boca, recortándolo con el tamaño de la boca, y reduciendo el tamaño del castillo para que encaje en el cuartel. La posible solución de adaptar la forma del castillo a la boca, me parece más complicad. A mi entender, la solución más correcta, me parece la primera, pero hay personas más cualificadas que yo, que darán un consejo con más fundamento.
Alguno puede entusiasmarse y dotar al escudo de ornamentos exteriores, como timbres (coronas, cascos…), lemas, soportes, tenantes, collares, mantos, etc. Esto ya entraña una consideración aparte y que no ha sido tratada aquí.
La Heráldica se considera una ciencia, a través de ella se puede estudiar la Historia, pero aparte, es un arte. Con un mismo escudo y diferentes artistas, tendremos diferentes realizaciones y algunas nos pueden resultar más atractivas que otras. Cada artista puede aplicar un estilo propio, siempre que se cumpla con las reglas heráldicas. Esto se puede comprobar en Internet, visualizando varias versiones de un mismo escudo.
Para terminar, simplemente recordar que la sencillez en una premisa muy importante. También la estilización de las figuras es fundamental para conseguir un buen diseño, consiguiéndose al suprimir detalles superfluos de las figuras y exagerando los rasgos más característicos de las mismas, en el caso de animales, se destacarán las garras, melena, cola, pico, lengua, ojos..., y en caso de vegetales, las hojas y frutos. Los animales tendrán una expresión de acuerdo con su naturaleza, así, los animales salvajes se representarán con los gestos y atributos que comunican sus actitudes como bravura, agresividad, altivez, fortaleza y ferocidad. Igualmente, no se tendrán cuenta las proporciones en las construcciones, siendo algunos de los aspectos de las mismas, exagerados (puertas, ventanas, torres, etc.).
La Heráldica se considera una ciencia, a través de ella se puede estudiar la Historia, pero aparte, es un arte. Con un mismo escudo y diferentes artistas, tendremos diferentes realizaciones y algunas nos pueden resultar más atractivas que otras. Cada artista puede aplicar un estilo propio, siempre que se cumpla con las reglas heráldicas. Esto se puede comprobar en Internet, visualizando varias versiones de un mismo escudo.
Para terminar, simplemente recordar que la sencillez en una premisa muy importante. También la estilización de las figuras es fundamental para conseguir un buen diseño, consiguiéndose al suprimir detalles superfluos de las figuras y exagerando los rasgos más característicos de las mismas, en el caso de animales, se destacarán las garras, melena, cola, pico, lengua, ojos..., y en caso de vegetales, las hojas y frutos. Los animales tendrán una expresión de acuerdo con su naturaleza, así, los animales salvajes se representarán con los gestos y atributos que comunican sus actitudes como bravura, agresividad, altivez, fortaleza y ferocidad. Igualmente, no se tendrán cuenta las proporciones en las construcciones, siendo algunos de los aspectos de las mismas, exagerados (puertas, ventanas, torres, etc.).
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