Miedo es la
angustia por un riesgo o daño real o imaginario, la aprensión que alguien tiene
de que le suceda algo contrario a lo que desea.
Esto es lo que
tuvieron durante siglos los habitantes de estos lugares; miedo a los señores
feudales, al bosque, a las tormentas…
Hoy no es el caso,
aunque solemos tener más miedo que vergüenza, pero existe preocupación por el futuro,
sobre todo, por el de nuestros hijos.
Si vistamos este
concejo, podemos ver un paisaje de miedo, por lo que nos impresiona.
Así lo pondera la
enciclopedia Asturias:
Otra región asturiana de
incomparable belleza es la del concejo de Somiedo, que a cada paso sorprende por
su naturaleza grandiosa en montañas y valles, desfiladeros y cañadas, montes
umbrosos, y fértiles pero reducidas llanuras. Se halla entre los municipios de
Miranda al N., Teverga al E., Cangas de Tineo al O., y la provincia de León por
la Babia al S. Divídese en cuatro grandes valles: el de la Riera por oriente,
de la Pola por el centro, el de Pigüeña hacia occidente, y el de Saliencia por
la parte meridional. La superficie total es de 302 kilómetros cuadrados. Difícil
es recorrer todas estas comarcas subiendo y bajando por sus cordales, montañas
y alturas diferentes, pues va muchas veces la senda vertiginosa sobre profundos
precipicios.
Y estos eran los
políticos de aquella época:
Los Flórez, Omaña, Caunedo,
Brasón y Alba tuvieron allí casa heráldica, extensas propiedades, con prestigio
e influencia en las cosas públicas.
El Ayuntamiento de
Somiedo utiliza un escudo como este:
Entiendo que es un
escudo descolorido de otro pintado así:
(Imagen
y descripción tomadas de Wikipedia)
Escudo
cuartelado. Primero, de plata, una doncella al natural con una corona de oro,
vestido de sinople, cabellada de oro y que porta en el pecho, un escudón de azur
con tres flores de lis de oro. Segundo, de sinople nos muestra una banda de oro
engolada en boca de dragantes de plata lenguados de gules, acompañada de cinco
armiños de sable, tres arriba y dos abajo, con bordura en oro cargada con seis
armiños de sable en los flancos y seis aspas de gules entre los armiños. Tercero,
de gules con cinco bustos desnudos de mujer al natural, portando en sus manos
una concha de oro fijada sobre el pecho; orlados con dos serpientes anudadas
por las cabezas y las colas. Cuarto, de azur, una banda de azur ribeteada de
gules, un brazo moviente desde la siniestra en cuya mano aparece un báculo de
oro, flanqueado por dos flores de lis de oro, y en el pie una cruz florlisada de
gules y una mitra de oro y plata. Al timbre corona del Príncipe de Asturias.
Basado, como casi
siempre, en el que en su día apareció en la enciclopedia Asturias.
A
memoria de los Flórez (la coronada doncella sosteniendo escusón azur con las
flores de lis); de los Omaña (banda de gules ¿?, armiños y cruces de San
Andrés); de los Miranda (las cinco doncellas); y de la religión de las monjas
de Gúa (banda, báculo y mitra) aluden los cuarteles del adecuado escudo
concejil.
Como viene siendo
habitual, la composición de los escudos de la mayor parte de los concejos de
Asturias se realiza por agregación de las familias nobles que tuvieron alguna
importancia o ejercieron algún caudillaje en el concejo. En este caso, el
primer cuartel guarda relación con la familia de Flórez, el segundo representa
a otra de las familias poderosas de Somiedo, la de Omaña, el tercero tiene que
ver con la familia de los Miranda, que también tuvieron su parte de poder en el
territorio, y en el último se trata de representar al monasterio de Gúa. En la
composición que utiliza el ayuntamiento, parece que faltan los colores de fondo
de los cuarteles.
Visto lo presente,
es preciso inventar algo para que mejore lo existente. Si se prescinde de nobles
e Iglesia, lo más representativo de Somiedo pueden ser las montañas, los teitos
y el oso.
Recordemos una
forma sencilla de representar montañas utilizada en otras ocasiones:
El nombre depende
de que el ángulo sea más o menos agudo. Por lo tanto, conociendo las montañas
de Somiedo, nos tendríamos que decantar por el danchado o el dantelado.
Particularmente, me satisface más el danchado.
Tendríamos que
decidir también si queremos un escudo cortado o que la división esté en jefe. Creo
que es preferible esta última forma, para tener más espacio en el campo.
Solo me queda elegir los colores del campo, pero
reflejando la realidad de Somiedo es inexcusable utilizar el sinople por el
verdor de sus montañas la plata por el cielo brumoso.
De
sinople, en la diestra, un teito de plata mazonado con techumbre y aclarado en
sable, y en la siniestra un oso de sable, con un jefe dantelado de plata.
Solo queda añadir
algo sobre conceptos heráldicos. Como el escudo original presenta armiños, se
debe recordar lo explicado en otra entrada anterior sobre el forro heráldico. Mencionar
que en la entrada de Degaña se explicó la naturaleza de los veros, el otro
forro heráldico.
Se toman en armería
por el campo blanco sembrado de unas manchuelas negras en forma de pequeños
triángulos, y se representan en ella por unas como mosquitas negras en campo
blanco o plata. Los armiños son un símbolo de dignidad.
De este forro es el
manto heráldico sobre el que los Grandes de España plasman sus escudos de armas.
Estos conforman la dignidad máxima de la nobleza española, inmediatamente
después de la de Infante de España, pero también se utilizan para hacer
sembrados en los campos de los escudos y como figuras heráldicas. Como ejemplo,
pongo el escudo del Duque de Fernández Miranda, extraído de Wikipedia:
Si se quiere
consultar más escudos de Grandes de España, se puede hacer en esta página de
Wikimedia:
Como es difícil
explicar lo que es un armiño y, además, puede haber distintas figuras que lo
representen, lo mejor es representar un escudo de ellos, apoyándome en
diferentes imágenes sacadas de Wikipedia, pero sabiendo que puede haber otras
formas semejantes para este mismo tema.
Pongamos algunos
ejemplos de los más comunes, para representar un armiño:
Blasonando un escudo, se dice en heráldica trae de arminios; y en la diferencia de ser un escudo grande o
pequeño, se ponen siete, once y hasta dieciséis, bastando decir simplemente
mosqueado de tantas piezas.
Podemos observar
que, como ocurrió cuando se explicó los veros, existen los contraarmiños, es decir, el negativo de la imagen.
Normalmente se ponen en quincunce que es una disposición geométrica de cinco piezas formada por cuatro
elementos formando un cuadrilátero, al que se añade un quinto elemento en el
cruce de sus diagonales, es decir, como el cinco del dado.
Aparte del clásico,
de plata y sable, se pueden usarse otros colores, aunque es raro.
Alfonso V, el
Magnánimo, rey de Aragón, instituyó la orden de Caballería del Arminio,
otorgando a sus caballeros un collar de oro con un armiño pendiente y por
divisa el lema: Malo mori quam fodari,
para señalar que primero se debe morir antes que faltar a la fidelidad al
príncipe.
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