Una de las acepciones de real hace mención a lo que tiene existencia
objetiva. Desde este punto de vista, tenemos que analizar si los escudos de
Langreo y San Martín del Rey Aurelio existen, ya que no los he encontrado en
las páginas de los respectivos ayuntamientos. Ambos municipios utilizan un logo
por referencia, a mi modo de ver, y sin ánimo de ofender a nadie, me parecen
muy pobres
Otra de las acepciones de real hace mención a la pertenencia o lo relativo
al rey o a la realeza.
El real también fue una moneda, con diverso valor y factura según épocas y
lugares, incluso algunos conocimos en nuestra niñez, como moneda la de dos
reales, equivalente a cincuenta céntimos de peseta.
Y leyendo en el diccionario de la RAE, hace referencia al “real de minas”
con el que en México se denomina al pueblo en cuyo distrito hay minas. En este
sentido, podemos decir que Langreo y San Martín del rey Aurelio fueron un “Real
de minas”.
Hay muchas más acepciones de real, pero aquí vamos lo traemos a colación
porque uno de estos concejos toma el nombre de un rey.
Empecemos por lo antiguo, y para ello tomamos como referencia la enciclopedia Asturias, en la que se describe al primero de estos concejos: “¡Así resulta Langreo al rápido mirar desde las altas cimas de sus verdes montañas!”.
En
las nebulosidades de la tradición, rayanas con la leyenda, surge ya el nombre
de Lagueyo, originario de la lengua griega, pues autores, como Plinio, dicen que
los griegos dieron nombre a Asturias 300 años antes de la era cristiana. No hay
por su término, como en otros, vestigios abundantes del paso y asiento de los celtas,
escasos son los restos de la denominación romana, como el hallazgo de monedas,
fragmentos de armas y otros objetos.
Y pintan estas armas:
El
concejo no tiene escudo propio, y debiera usar las armas de Oviedo por haber
sido Obispalía dependiente de la mitra; pero como, al mismo tiempo, las diez
casas originarias de los famosos infanzones de Langreo prestan gran realce a la
heráldica de este concejo, y su estado actual le da genuino carácter
industrial, el municipio, con muy buen acuerdo, adoptó las siguientes armas:
bajo corona de Príncipe, la Cruz de los Ángeles en campo azul, en primer
cuartel; diez cascos en campo verde representando las diez casas de los
caballeros infanzones, en el segundo; y en otro pico palas y ruedas, alusivos a
la industria carbonífera.
Y que en Wikipedia las interpretan así:
(Imagen
y descripción tomadas de Wikipedia)
Escudo cortado y
medio partido. Primer cuartel: de azur con la Cruz de los Ángeles en oro y
piedras preciosas, acompañado de dos ángeles arrodillados. Segundo cuartel
partido: de sinople, diez yelmos de plata con airón de gules, puestos 3,2,3,2.
Tercer cuartel, de plata, pico y pala puesto en aspa cargado de una rueda
dentada, el todo surmontado de la Cruz de la Victoria, y todos ellos de gules.
Como ya saben los improbables lectores, el
primer cuartel es el emblema del Arzobispado de Oviedo al que perteneció el
concejo.
Ahora queda dar
alguna idea para la confección de un escudo propio. Creo que debía ser
confeccionado en base al tercer cuartel del escudo anterior, e incorporar los
diez yelmos, para recordar a los infanzones de Langreo. Con eso, nos quedaría
este escudo:
De plata, pico y
pala puesto en aspa cargado de una rueda dentada, el todo surmontado de la Cruz
de la Victoria, y todos ellos de gules. Bordura de sinople con diez yelmos de
plata con airón de gules.
Había dibujado otras variantes, pero creo que esta se ajusta más a la realidad de lo que debe ser.
Quisiera terminar con dos párrafos de la enciclopedia Asturias, uno para el paisaje y otra para el paisanaje:
El
territorio de Langreo es desigual y montuoso. A ambos lados del amplio valle,
obsérvense desordenada sucesión de elevadas lomas pobladas de castaños, robles.
pinos, avellanos, cerezos y nogales; lomas que se desenvuelven en desiguales
ondulaciones y se confunden a lo lejos, ….
No
es un pueblo de típicas costumbres particulares; pero la mayor parte de los
obreros revelan cierta cultura, sobresaliendo esto muy especialmente en los de
las villas, por su asistencia al café con preferencia a la taberna; su
compostura en el teatro y establecimientos públicos; la ordenada concurrencia
con que se presentan en las fiestas religiosas; el entusiasmo y moderación con
que acuden a reuniones políticas y literarias, donde oradores y personas de
ilustración exponen ideas y opiniones.
En esta entrada, se
añade el comentario al blasón correspondiente a San Martín del Rey Aurelio, por
haber pertenecido a aquel hasta principios del siglo XIX. Así se hace mención a
esto en la enciclopedia Asturias:
Una
parte muy importante del concejo de Langreo, la correspondiente al S. E., sin
duda alguna la más legendaria, formó ayuntamiento en la época constitucional de
1820 a 1823, y en 1836 solicitó la reposición de tal municipalidad, que obtuvo
al año siguiente bajo la denominación de San Martín del Rey Aurelio.
Y así se hace referencia a esto en la página actual del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio.
Nuevos
cambios tienen lugar en el S. XIX cuando, al amparo de la Constitución de Cádiz
de 1812 y tras el pronunciamiento de Riego en 1820, los pueblos de Samartín del
Rei Aurelio / San Martín del Rey Aurelio obtienen su segregación del Concejo de
Llangréu / Langreo pasando a constituirse en Ayuntamiento independiente, pero
la reacción absolutista de 1823 los reintegró de nuevo al municipio de Langreo
hasta que, como pago por su lealtad a Isabel II frente a los carlistas, se
estableció el Ayuntamiento de Samartín del Rei Aurelio / San Martín del Rey
Aurelio el día 6 de Enero de 1837 en Sotrondio, su antigua capital.
Dos formas de
describir un mismo suceso. Pero pasemos a hablar de escudos. En esa misma
enciclopedia, se dibuja y dice:
Si
bien los tratadistas de heráldica no designan escudo especial a este moderno
municipio. con mucha justicia podría adoptar el correspondiente á Langreo, con
más el cuartel de la regia sepultura de Aurelio.
(Imagen y descripción tomada de Wikipedia)
Escudo cuartelado.
Primero: de azur con la Cruz de los Ángeles en oro y piedras preciosas,
acompañado de dos ángeles arrodillados. Segundo: de sinople, diez celadas de
plata con airón de gules, puestos 3,2,3,2. Tercero: de gules un catafalco
fúnebre de plata surmontada por una corona real de oro (en honor del Rey
Aurelio del que toma nombre el concejo). Cuarto: de azur, pico y pala de oro
puestos en aspa cargado de una rueda dentada de plata, el todo surmontado de la
Cruz de la Victoria de oro.
Para continuar
defendiendo que allí está la tumba del citado rey:
La antigua iglesia de San
Martín, antes de término, fue de· asilo y es de patronato de las casas de San
Frechoso, Pumaravin y Lay. Algunos escritores, como Quadrado, manifiestan que
existen dudas acerca de si el Rey Aurelio fue enterrado en Cangas de Onís o en
la iglesia parroquial de San Martín, cuyo sepulcro se envanece de poseer. Para
nosotros está fuera de toda duda la residencia del quinto rey asturiano en este
territorio como su muerte, ocurrida en el año 774. Recogiendo las noticias de
los cronistas y las de una insistente tradición, lo escribe el P. Carballo y lo
repiten otros historiadores.
Muerte y sepultura de don
Aurelio. Fue sepultado en el valle de Langreo, en la Iglesia de San Martín,
cuatro o cinco leguas de la ciudad de Oviedo, donde le cogió la muerte, y a
donde tenía su principal residencia. Esto escribe el obispo de Salamanca, que
pudo ser testigo de vista, y le sigue el de Astorga; y es conforme a la
tradición que hay en la misma parte de haberse enterrado allí este rey; y es
otro bastante fundamento el nombre del mismo Aurelio, que desde entonces hasta
nuestros tiempos se conservan en el mismo lugar, llamándole la iglesia de San
Martino del Rey Orelión, corrompido el vocablo de Aurelio, como es ordinario.
Muy creíble es que este rey, y los más de aquellos tiempos, residiesen y
tomasen sus recreaciones por este valle de Langreo, por ser uno de los más
amenos y regalados del principado; y el nombre parece se le puso de propósito
por su apacibilidad, porque Lagüeyo, como se llama en todas las escrituras
viejas, quiere decir tierra apacible y deleitosa, en lengua griega, que
antiguamente se hablaba en esta tierra por sus moradores, como ya hemos dicho.
Los que dicen que este rey fue enterrado en Cangas de Onís no traen argumentos,
y mucho menos Garibay, que dice fue enterrado en Zanguas (Antigüedades de Asturias).
Visto esto, me inclino por dejar solo la tumba del rey.
De gules un
catafalco fúnebre de plata surmontada por una corona real de oro.
Y para aquellos que quieren recordar su esplendor minero:
Escudo partido.
Primero: de gules un catafalco fúnebre de plata surmontada por una corona real
de oro. Segundo: de azur, pico y pala de oro puestos en aspa cargado de una
rueda dentada de plata, el todo surmontado de la Cruz de la Victoria de oro.
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